Diferencias entre laminación en caliente y laminación en frío
Diferencias entre laminación en caliente y laminación en frío
11th March 2024
admin
Diferencias entre laminación en caliente y laminación en frío
Temperatura: Laminado en caliente: El laminado en caliente se realiza a temperaturas elevadas. El metal se calienta por encima de su temperatura de recristalización, que suele ser superior a 1000 ° C (1800 ° F) para la mayoría de los metales. En el caso del acero inoxidable, el rango de temperatura para el laminado en caliente es generalmente entre 900 ° C y 1300 ° C (1650 ° F y 2400 ° F).
Laminado en frío: El laminado en frío se realiza a temperatura ambiente o ligeramente por debajo. El metal permanece por debajo de su temperatura de recristalización durante todo el proceso de laminación en frío.
Comportamiento del material: Laminado en caliente: Durante el laminado en caliente, el metal es relativamente maleable y dúctil debido a la temperatura elevada. Esto permite una deformación plástica significativa y la conformación del material. El laminado en caliente reduce el grosor y aumenta la longitud de la chapa.
Laminado en frío: El laminado en frío se realiza sobre el metal cuando está en un estado endurecido. La temperatura más baja hace que el metal sea menos maleable y menos dúctil. El laminado en frío se centra principalmente en reducir el grosor de la chapa metálica manteniendo o mejorando sus propiedades mecánicas.
Propiedades mecánicas: Laminado en caliente: El laminado en caliente puede dar como resultado un material con una estructura de grano grueso debido a la alta temperatura. Esto puede conducir a una resistencia y dureza reducidas en comparación con el material laminado en frío. Sin embargo, el laminado en caliente puede mejorar la tenacidad del material y mejorar su conformabilidad.
Laminado en frío: El laminado en frío imparte mayor resistencia y dureza a la lámina de metal debido al endurecimiento por trabajo. El material laminado en frío generalmente tiene una estructura de grano fino, lo que resulta en propiedades mecánicas mejoradas, como una mayor resistencia a la tracción, dureza y precisión dimensional.
Acabado superficial: Laminado en caliente: Las láminas laminadas en caliente a menudo tienen una superficie incrustada debido a la exposición a altas temperaturas. La superficie puede requerir un procesamiento adicional, como decapado o granallado, para eliminar la incrustación y lograr el acabado superficial deseado.
Laminado en frío: Las láminas laminadas en frío tienen un acabado superficial más suave y refinado en comparación con las láminas laminadas en caliente. El laminado en frío reduce las imperfecciones de la superficie y mejora la calidad de la superficie de la lámina.
En resumen, el laminado en caliente se realiza a altas temperaturas y ofrece una mejor conformabilidad, pero puede resultar en una resistencia y dureza reducidas. El laminado en frío se realiza a temperatura ambiente, mejora las propiedades mecánicas y proporciona un acabado superficial más suave. La elección entre laminación en caliente y laminación en frío depende de las propiedades deseadas del material, las dimensiones y los requisitos de superficie del producto final.