
Los productores europeos de productos largos se encuentran en una situación financiera desesperada. En ausencia de intervención del gobierno en medio de la caída duradera del mercado, los productores pueden verse obligados a cerrar operaciones o deshacerse de capacidades seleccionadas. La confluencia de la escasa rentabilidad y el aumento de los costes sigue ejerciendo una influencia perjudicial en la producción tanto en el sur como en el norte de Europa.
Los productores de productos largos están señalando los gastos exorbitantes de electricidad y el aumento de los precios de la chatarra como desafíos importantes. Para mitigar estos costos, están adoptando medidas como reducciones de producción y turnos nocturnos para economizar en el consumo de electricidad.
Una fuente del mercado señaló que los precios de venta prevalecientes para los productos largos son volátiles y resistentes a los ajustes al alza. Las ventas de alambrón y barras de refuerzo están disminuyendo en toda Europa, y ambas categorías de productos están luchando actualmente. En particular, Alemania está presenciando una disminución persistente en los volúmenes de ventas y precios.
En el sur de Europa, los productores europeos de acero laminado están contemplando la interrupción de la producción como una estrategia de reducción de costos para reducir la adquisición de chatarra.
Dado que los indicadores actuales no indican una próxima recuperación, las proyecciones del mercado apuntan hacia 2025 reflejando los desafíos del año en curso, aunque con algunas modificaciones. No obstante, se prevé un resurgimiento de la demanda en la segunda mitad del próximo año.
Un productor de productos largos con operaciones que abarcan varias naciones europeas insinuó una posible disminución estructural en la trayectoria a largo plazo del mercado.
El sector europeo de la distribución de acero también se enfrenta a importantes presiones. Los informes sugieren que numerosos centros de servicio en toda Europa están lidiando con dificultades y podrían enfrentar cierres.
Como destacó el Centro Ronsco en octubre de 2024, el mercado mundial de barras de refuerzo exhibió tendencias de precios divergentes entre regiones. Turquía fue testigo de aumentos de precios impulsados por el aumento de los costos de la chatarra y la demanda interna constante, mientras que Estados Unidos experimentó una caída en los precios atribuida a la demanda moderada en medio de incertidumbres económicas. En Europa, la creciente competencia de los productos importados ejerció presión sobre el mercado.